El Dueño de tu Destino

  No me digas más; ya sé: Te sientes como Ulises en su barco a merced del capricho de los dioses, haciendo esfuerzos sobrehumanos para tratar de dirigir tu destino, pero te sientes incapaz de lidiar contra la férrea voluntad de Neptuno. Haces lo que puedes, pero ves que no está en tu mano. Miras…