Vacuidad

en

Es un asunto recurrente y a veces incluso cerrado en sí mismo. Importantes filósofos de India al principio de nuestra era se centraron en este concepto y lo usaron hasta la náusea, para todo, con la misma atracción hipnótica que el concepto del cero y su anillo matemático causan en los estudiantes de álgebra.

En álgebra moderna, un anillo es un sistema algebraico formado por un conjunto no vacío y dos operaciones internas, llamadas usualmente «suma» y «producto», que cumplen estas nueve propiedades:

  1. Los números enteros están cerrados bajo la suma: dados dos números enteros a y b, se cumple que a + b es un número entero.

En el caso del 0, 0+0=0; o sea, es cerrado.

  1. La suma es asociativa: dados tres números enteros a, b y c, se cumple que (a + b) + c = a + (b + c).

También se cumple que (0+0)+0=0+(0+0);

  1. Existe un elemento neutro para la suma: para todo número entero a, a + 0 = 0 + a = a.

El elemento neutro es él mismo: 0+0=0;

  1. Existe un elemento simétrico para la suma: para todo número entero a, siempre existe algún número entero b, tal que a + b = 0.

El simétrico de 0 es 0, asi: 0+0=0;

  1. La suma es conmutativa: dados dos números enteros a y b, se cumple que a + b = b + a.

Igualmente 0+0=0+0;

  1. Los números enteros están cerrados bajo la multiplicación: dados dos números enteros a y b, se cumple que a × b es un número entero.

De la misma manera también es cerrado para la multiplicación: 0 × 0=0;

  1. La multiplicación es asociativa: dados tres números enteros a, b y c, se cumple que (a × b) × c = a × (b × c).

También sucede que (0 × 0) × 0 = 0 × (0 × 0);

  1. Existe un elemento neutro para la multiplicación: para todo número entero a, a × 1 = a.

Para el 0, 0 ×1= 0;

  1. La multiplicación es distributiva respecto de la suma: a × (b + c) = (a × b) + (a × c).

También: 0 × (0 + 0) = (0 × 0) + (0 × 0).

El cero es un anillo junto con la suma y la multiplicación algebraica. Es fascinante, porque la estructura de anillo está pensada para los infinitos números naturales, los racionales, los reales, y para planos, espacios, y espacios de dimensiones.

El cero es un espacio en sí mismo. Es el espacio del vacío, el espacio de la nada que, sin embargo, cumple todas las propiedades que exigen las matemáticas.

El 0 es fascinante. Y da para ponerse a pensar en él y cada vez se le sacan más propiedades y más posibilidades.

Como hemos dicho, fascina a los matemáticos y el concepto de vacuidad fascinó a personalidades tan influyentes como Nagarjuna que hicieron de él la base de su sistema de pensamiento que, posteriormente, fue base en el desarrollo posterior del Mahāyana.

El enlace entre las matemáticas y el Dhamma del Buddha está en estos textos, en los que el Buddha declara que todas las cosas son no-yo. En estos dos primeros se contempla el no-yo en los fenómenos condicionados, o sea, los fenómenos del lado del Samsara:

Colección de discursos agrupados numéricamente
3.136. Surgimiento

“Monjes, sea que los Tathagatas surjan o no, he aquí, persiste aquella ley que establece el Dhamma, que fija el curso del Dhamma: ‘Todos los fenómenos condicionados son transitorios’. El Tathagata se despierta a eso y lo penetra, lo explica, lo enseña, lo proclama, lo establece, lo revela, lo analiza y dilucida’.

“Monjes, sea que los Tathagatas surjan o no, he aquí, persiste aquella ley que establece el Dhamma, que fija el curso del Dhamma: ‘Todos los fenómenos condicionados son insatisfacción’. El Tathagata se despierta a eso y lo penetra, lo explica, lo enseña, lo proclama, lo establece, lo revela, lo analiza y dilucida’.

“Monjes, sea que los Tathagatas surjan o no, he aquí, persiste aquella ley que establece el Dhamma, que fija el curso del Dhamma: ‘Todos los fenómenos condicionados son no-yo’. El Tathagata se despierta a eso y lo penetra, lo explica, lo enseña, lo proclama, lo establece, lo revela, lo analiza y dilucida’”.

Colección de discursos agrupados numéricamente
7.18. No-yo

“Monjes, he aquí estas siete clases de personas que son dignas de recibir ofrendas… un insuperable campo de méritos para el mundo. Y, ¿cuáles son esas siete?

“He aquí, monjes, alguna persona mora contemplando el no-yo en todos los fenómenos condicionados, percibiendo el no-yo, experimentando el no-yo, constante, continua e interrumpidamente, centrándose en ella con la mente, sondeándola con sabiduría. Con la destrucción de las impurezas… ha descubierto por sí mismo, con el conocimiento directo, en esta presente vida, la inmaculada liberación de la mente, la liberación a través de la sabiduría y, habiendo entrado en ella, permanece así. Esta es la primera clase de personas que son dignas de recibir ofrendas, dignas de hospitalidad, dignas de donativos y reverenciales saludos; que se convierten en un insuperable campo de méritos para el mundo.

“Además, monjes, alguna otra persona mora contemplando el no-yo en todos los fenómenos condicionados… sondeándola con sabiduría. Para él, la extinción de las impurezas y la extinción de la vida ocurren simultáneamente. Esta es la segunda clase de personas que son dignas de recibir ofrendas…

“Además, monjes, alguna otra persona mora contemplando el no-yo en todos los fenómenos condicionados… sondeándola con sabiduría. Con la completa destrucción de los cinco grilletes menores, llega a ser alguien que alcanza el Nibbana en el intervalo. Esta es la tercera clase de personas que son dignas de recibir ofrendas…

“Además, monjes, alguna otra persona mora contemplando el no-yo en todos los fenómenos condicionados… sondeándola con sabiduría. Con la completa destrucción de los cinco grilletes menores, llega a ser alguien que alcanza el Nibbana en el aterrizaje. Esta es la cuarta clase de personas que son dignas de recibir ofrendas…

“Además, monjes, alguna otra persona mora contemplando el no-yo en todos los fenómenos condicionados… sondeándola con sabiduría. Con la completa destrucción de los cinco grilletes menores, llega a ser alguien que alcanza el Nibbana sin esfuerzo. Esta es la quinta clase de personas que son dignas de recibir ofrendas…

“Además, monjes, alguna otra persona mora contemplando el no-yo en todos los fenómenos condicionados… sondeándola con sabiduría. Con la completa destrucción de los cinco grilletes menores, llega a ser alguien que alcanza el Nibbana mediante el esfuerzo. Esta es la sexta clase de personas que son dignas de recibir ofrendas…

“Además, monjes, alguna otra persona mora contemplando el no-yo en todos los fenómenos condicionados… sondeándola con sabiduría. Con la completa destrucción de los cinco grilletes menores, llega a ser alguien que da un salto ascendente, que va en dirección al reino Akanittha. Esta es la séptima clase de personas que son dignas de recibir ofrendas…

“Estas son, monjes, las siete clases de personas que son dignas de recibir ofrendas, dignas de hospitalidad, dignas de donativos y reverenciales saludos; que se convierten en un insuperable campo de méritos para el mundo”.

En estos otros dos casos, se hace hincapié en el hecho de que todas las cosas, todos los fenómenos, condicionados o el Dhamma Incondicionado, repito, todas las cosas son no-yo:

Majjhima Nikāya
Los discursos de longitud media
asaccaka Sutta

  1. Discurso menor a Saccaka

 

“Por lo tanto, Aggivessana, el Señor entrena a los discípulos y, a través de esas divisiones, una gran parte de las instrucciones del Señor para los discípulos procede:” La forma material, monjes, es impermanente, el sentimiento es impermanente, la percepción es impermanente, las tendencias habituales son impermanentes, la conciencia es impermanente. Forma material, monjes, no es yo, el sentimiento no es yo, la percepción no es yo, las tendencias habituales no son yo, la conciencia no es yo; todas las cosas condicionadas son impermanentes, todas las cosas no son yo. ‘ Por lo tanto, Aggivessana, el Señor entrena a los discípulos, y por tales divisiones la gran parte de las instrucciones del Señor para los discípulos procede “.

Dhammapada
Capítulo XX. El Sendero.

“Todas las cosas condicionadas son impermanentes”
-cuando uno ve esto con sabiduría, uno se aleja del sufrimiento.
Este es el camino hacia la purificación.

“Todas las cosas condicionadas son insatisfactorias”
-cuando uno ve esto con sabiduría, uno se aparta del sufrimiento.
Este es el camino hacia la purificación.

“Todas las cosas son no-yo”:
-cuando uno ve esto con sabiduría, uno se aparta del sufrimiento.
Este es el camino hacia la purificación.

El planteamiento técnico es muy obvio:

Respecto a los fenómenos condicionados, es evidente que, al estar dependientes de condiciones tanto en su surgimiento como en su mantenimiento, no dependen de sí mismos, no son autónomos, nada les soporta tal como una “substancia” que sea un andamiaje sobre el que el fenómeno se basa.

Respecto a Nibbāna, aún más. El fenómeno incondicionado es incondicionado por lo que no está condicionado ni siquiera por sí mismo.

Pero vamos a verlo desde una perspectiva de un observador basado en el substancialismo o que su background sea substancialista, lo que sucede en gran parte del mundo, y mucho más en India donde el eternalismo es la filosofía base.

Recurriremos al cuento de la vaca.

El observador mira la vaca y la identifica: “es una vaca”… Posteriormente el matarife la degüella. El observador sigue identificando el cadáver como “una vaca”, muerta, pero es una vaca. A continuación, el matarife la desolla. Aunque es más difícil de identificar, aun así, el observador piensa “es una vaca”, desollada, pero es una vaca. Ahora el matarife la parte en cuatro cuartos. El observador, capaz de identificar y de reunir mentalmente los cuatro cuartos, sigue diciendo “es una vaca”. Llega el carnicero y la convierte en filetes… El observador, sorprendido, no sabe dónde está la vaca, la vaca ya no está, su “substancia” ha desaparecido. Y ahora ha aparecido algo que no existía: “es carne”.

El observador, reflexionando piensa: ¿Qué es una vaca?, ¿Qué es la carne?”.

En este punto, el observador no discrimina la realidad del fenómeno de su “etiqueta”, asociando la “etiqueta” a la realidad y trabajando con las etiquetas como si fuera la realidad misma. Como el general de estado mayor que juega en una maqueta con tanquecitos como si realmente eso fueran divisiones de carros blindados. Y no tarda en darse cuenta de que el tanque de juguete no es una división acorazada, que el tanque de juguete no es nada, de que el tanque está “vacío”. Y luego empieza a repasar todas las etiquetas que conoce, o sea, la totalidad de su universo, volviendo al planteamiento de Wittgenstein, y se da cuenta de que todas las etiquetas está vacías. Que la “vaca” está vacía, y la “carne” también está vacía…y de que incluso “yo” está vacío.

Ahí surge la vacuidad. Y como vemos es un planteamiento basado en el eternalismo, no en el camino medio. O sea, es un planteamiento no-buddhista, aunque haya tenido una difusión y un alcance mayoritario en las sectas que se hacen llamar buddhistas y casi definitivo en el movimiento Mahāyana.

Puede parecer insólito que la principal corriente filosófica Mahāyana tenga un planteamiento eternalista, pero a estas alturas ya estamos acostumbrados a ver malinterpretado al Buddha desde siempre.

Y si no te has percatado del error, éste es que las “etiquetas” son artilugios mentales, son memes, y no son la realidad sino una burda representación mental. Dedicarse a seguir tratando la realidad como memes haciéndolos vacíos no soluciona el problema, sino que lo enreda aún más.

Plural: 0 Comentarios Añadir valoración

  1. Dark Angel dice:

    No hay espacio para los ceros.

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.