Solo se necesita acercarse a los suttas de forma objetiva para empezar a darse cuenta de las razones por las cuales el buddhismo fracasó. Una buena parte de la responsabilidad recae en sus seguidores porque no fueron capaces de mantener, conservar y transmitir el legado que el Buddha les regaló. Pero la culpa no es solo de ellos, definitivamente.
Una buena parte de la responsabilidad recae en el mismo Buddha cuyas decisiones políticas no fueron acertadas en absoluto. Y lo peor es que sus seguidores han tenido la tendencia irracional de endiosarle, de forma que jamás salió una crítica, ni una advertencia, nada. Así que su doctrina y su políitca (referente al manejo y control de su Sangha) o dicho de otra forma su Dhamma-disciplina se aceptó igual que se aceptaron las órdenes de un Hitler terminal desde un búnker al que solo llegaban buenas noticias mientras todo se derrumbaba.
Y buena parte de esto se debe a su carácter.
Una clave para poder entender la personalidad del Buddha son las consecuencias negativas que conlleva una inteligencia impresionante. Estas se traducen en dos aspectos que veremos dan con la raíz de todos los problemas.
Según el relato en primera persona recogido en el MN 85 – Con el Príncipe Bodhi-, después de varios años investigando todo tipo de métodos de expandir la mente usando la manida técnica de la prueba-error, se acuerda del episodio donde logró jhānas unos años antes, y se le ocurre probarlo, y en sólo 36 horas recorre todas las jhānas y se ilumina.
Esto que parece prodigioso, es terrible.
Este fenómeno me es extremadamente familar. Durante una época me dio por coleccionar carreras solo por coleccionarlas. Las aprobaba tan rápido, con las mejores calificaciones y sin esfuerzo, que nunca llegaba a enterarme de nada. Era después, si el tema de la carrera podía serme de utilidad, cuando recurría a mis compañeros, a los que les rogaba que me explicaran un poco de qué iba todo eso, ante su total sorpresa.
Puede parecer gracioso pero no lo es. Es un verdadero problema.
Las consecuencias de la rapidísima iluminación del Buddha están recogidas a lo largo y ancho de los suttas y en el cuerpo principal de su Dhamma: no procedimentó. Supo que lo hizo, pero nunca se puso a averiguar cómo lo hizo.
Así que le fue imposible explicarlo a sus discípulos y menos a la posteridad.
El MN 85 es una auténtica joya para adentrarnos en la personalidad del Buddha, de que no sabemos ni siquiera su nombre, porque no quiso que se supiera, per que si nos desvela los secretos de su personalidad.
En cuanto se ilumina decide que lo ha logrado; que es correcto, y que no lo va a enseñar; que es una opción. Después, de repente le da un subidón, cambia repentinamente de idea y dedice que lo va a enseñar.
Si la iluminación fuera solo para él, el trabajo está concluido. Pero no.
En lugar de volverse a donde estuvo meditando para ponerse a trabajar en serio poniendo todas las ideas y experiencias en claro, analizando cómo lo había hecho, desarrollando así un método, y optimizando ese mismo método, mediante la técnica de la prueba y error, que tan bien le había resultado, no hace nada de eso.
Se deja llevar por su repentino entusiasmo y se echa a los caminos a buscar a sus dos viejos maestros para contárselo todo. Esta es la descripción de libro de un episodio maníaco. Y como muchos episodios de manía acabará en desastre.
Los episodios maníacos suelen durar poco, pero si el subidón es muy fuerte pueden pasar incluso semanas. Y aquí le vemos en busca de sus dos maestros y averigua que ambos han muerto.
Si el episodio maníaco hubiera sido moderado, este hecho hubiera sido suficiente para que se calmara, y retomara la idea de enseñar, y así analizar qué iba a necesitar para hacerlo.
Pero no.
Se fue como una moto en busca de sus viejos colegas de penurias penitenciales que andaban bien lejos, en Sarnath, un barrio de Vanarasi.
En el camino vemos cómo la manía no solo no se había calmado sino que iba a más, probablemente alimentada por sus pensamientos en estas correrías por la llanura gangética. Se encontró con el asceta desnudo Avijaka Upaka y ahí mismo le soltó esto:
Victorioso sobre todo, conocedor de todo, soy yo,
entre todas las cosas incorruptibles,
dejando todo, libre de la muerte y la avidez,
conociendo por mí mismo, ¿a quién podría yo seguir?
Para mí, no hay maestro,
uno como yo, no existe,
en este mundo con sus devas,
no hay nadie igual a mí.
Desde que soy perfecto en el mundo,
el maestro supremo soy yo.
Yo sólo soy el Despierto a todo,
llegué a estar sereno, a alcanzar el Nibbana.
Para poner en movimiento la rueda del Dhamma,
voy a la ciudad de Kasi,
tocando el tambor de la inmortalidad,
en el mundo que llegó a enceguecer.
Prueba inequívoca del subidón que aun llevaba.
Pero el asceta desnudo Upaka le replica:
«De acuerdo a lo que reclamas, amigo, deberías ser el victorioso de lo interminable».
Como yo, son los victoriosos, realmente,
quien ha conseguido destruir las impurezas;
desvanecidas fueron por mí, todas las cosas perjudiciales,
así que, soy yo, Upaka, el victorioso.
Upaka, el asceta desnudo, habiendo dicho: ‘Esto puede ser, amigo’, sacudió la cabeza y se fue por otro camino.
Esto le cae como un jarro de agua fría y, como pasa siempre, viene la depresión. Ahora va, muchísimo más humildemente hacia sus antiguos amigos y, en lugar de exponer el Dhamma en su grandeza, de razonar nada, les deja caer, como el que no quiere la cosa que el sufrimiento existe, no?.
Y hace, desde su misma depresión, un análisis exacto del sufrimiento, aprovechando justamente esa misma experiencia por la que estaba pasando.
Lo que muchos buddhistas no entienden es que el fin del sufrimiento es solo un item de los más de 100 que aporta la iluminación y no es ni mucho menos el más espectacular o importante.
Pero era el efecto que tenía a mano en ese momento, y como fue el primer discurso que dio (el segundo, si contamos el chasco de Upaka) se le dio una importancia exagerada.
Este episodio bipolar va a determinar todo el Dhamma del Buddha posteriormente durante su vida y mucho después.
Se dejó llevar por el subidón y no procedimentó. Se echo a los caminos y no fijó cómo lo había hecho, asi que, no le resulto nada fácil enseñarlo.
El Dhamma es una realidad trascendente.
Está ahí, pero hay que saber verla. La forma normal, racional, inteligente de enseñar algo es justo eso enseñarlo, mostrarlo, hacérselo ver a sus discípulos. No es lógico pasarse cuarenta y cinco años, India arriba, India abajo, contando cómo es y no simplemente enseñarle a la gente a verlo.
Prueba de lo que digo me la vuelven a dar los suttas.
Si el Dhamma es experiencial, lo lógico es que más del 80% de los suttas sean métodos de experimentarlo. Pues no. Solo el 0,026%. Tres. Solo tres. Y dos de ellos están repetidos.
Todo lo que aporta el Buddha para lograr jhānas es este texto, extraído del Mahāsatipatthna Sutta:
«Y ¿cómo, monjes, el monje mora contemplando el cuerpo como cuerpo? He aquí, monjes, el monje va al bosque, al pie de un árbol o a una choza vacía y se sienta; habiendo cruzado las piernas, pone su cuerpo erguido y establece su atención consciente enfrente.
Siempre conscientemente atento inhala y conscientemente atento exhala.
Cuando hace una inhalación larga, entiende: ‘mi inhalación es larga’; o cuando hace una exhalación larga, entiende: ‘mi exhalación es larga’. Cuando hace una inhalación corta, entiende: ‘mi inhalación es corta’; o cuando hace una exhalación corta, entiende: ‘mi exhalación es corta’.
Y se entrena así: ‘Voy a inhalar experimentando el cuerpo entero’; y se entrena así: ‘Voy a exhalar experimentando el cuerpo entero’.
Y se entrena así: ‘Voy a inhalar calmando las formaciones corporales’; y se entrena así: ‘Voy a exhalar calmando las formaciones corporales’.
Al igual que un hábil tornero o su aprendiz, al hacer un gran giro entiende: ‘estoy haciendo un giro grande’; o al hacer un giro pequeño entiende: ‘estoy haciendo un giro pequeño’, de la misma manera, monjes, el monje, cuando hace una inhalación larga, entiende: ‘mi inhalación es larga’… y se entrena así: ‘Voy a exhalar calmando las formaciones corporales’.
«De esta manera mora contemplando el cuerpo como cuerpo internamente, o mora contemplando el cuerpo como cuerpo externamente, o mora contemplando el cuerpo como cuerpo de ambas formas: interna y externamente.
Mora contemplando la naturaleza del surgimiento en el cuerpo, o mora contemplando la naturaleza del cese en el cuerpo, o mora contemplando ambas cosas: la naturaleza del surgimiento y la naturaleza del cese en el cuerpo.
O, estando consciente de que ‘he aquí el cuerpo’, simplemente se establece en él en la medida necesaria para un conocimiento descubierto y la atención consciente. Y mora con independencia, no apegado a nada en el mundo. Es así, monjes, cómo el monje mora contemplando el cuerpo como cuerpo.
Esto, aunque parezca mentira, es un método para lograr la primera jhāna.
Eso sí, le falta más de la mitad. Y la explicación es terrible. Éste es el resultado palmario de alguien que lo sabe hacer pero no se ha puesto a reflexionar cómo se hace, y por qué se hace, y cómo funciona y por qué funciona.
Así, tal como está, no hay modo de meditar y sin saber meditar es imposible iluminarse.
Y la primera jhānas es sólo el primer paso de muchísmas meditaciones que van surgiendo consecutivamente mientras vas alcanzando estados cada vez más sublimes.
Pero como el Bendito lo hizo de sopetón, pues como que no se enteró mucho de cómo se hacía. Como no se paró a replantearlo, pues no lo pudo procedimentar. Como no lo procedimentó, no pudo enseñarlo bien.
Esto es todo lo que todo un maestro “omnisciente” aporta para que los buddhistas al conocimiento directo y supremo del Dhamma.
Lo sabe “todo”, pero no sabe explicar cómo se hace…
Y todo, por una crisis de manía.
Afortunadamente, la fase depresiva nos regaló el Discurso de Benarés, que bien merece la aventura.
Conclusión.
¿Por qué el buddhismo es una filosofía, una religión, un conjunto de creencias, una amalgama cultural, en lugar de ser una ciencia seria?
Éste episodio resulta una explicación suficiente..
Como no hay método, no hay posibilidad de comprobación.
Como no hay método, no hay realización.
Como no hay método, esto no es ciencia.
Como no hay método, esto no es serio.
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Esto es un despropósito total, tal parece que el que escribe no haya leído, mucho mkenos estudiado los sutras.
Una aberración, vamos.
Un juicio terminante a un traductor de Pāli. Explica detenidamente a qué parte o partes de que sutta te refieres y la referencia en Pāli. Dime qué parte está mal traducida y explica es que te basas, haciendo mención del caso o casos y la gramática utilizada.
Te quedaría muy agradecido.
Atribuirle una crisis de mania a Buda también suena a mania de experimentar los primeros jhanas.
Y criticar sus decisiones políticas sin mencionar el contexto cultural de esa época es un poco grauito.
La explicación de porqué funciona su método y cómo funciona quizás fue omitida apropósito. Él enseñó lo que conducía a liberarse del sufrimiento, el resto le valía tres pepinos. Profundizar en eso habría convertido al budismo en algo que te parecería más denigrante que un fracaso tal vez.
Creo que afirmas cosas con mucha soltura, no defiendo la institucionalizacion de ninguna creencia y no me importan mucho las tradiciones por ser viejas. Pero ya aseverar que el Buda cayó en eso o no, carece a lógica. Estarías cuestionando su logro y de hecho también tu propia práctica.
En un post anterior definí el diseño necesario para producir un paccekabuddha, el perfil, a priori más probable era el de una persona con altas capacidades intelectuales (CI 151-174) y, por ende, con un transtorno afectivo bipolar. Las dos cosas suelen venir juntas, como ha sido en multitud de ocasiones en genios desde Einstein o Newton o Mozart o Beethoven o Van Gogh o muchos otros más.
Una persona menos inteligente es muy difícil que mediante prueba-error pudiera haber encontrado el Dhamma por sí mismo.
Una vez establecida la hipótesis, solo fue buscar y hallar inmediatamente en suttas autobiográficos los signos propios del trastorno bipolar. El primero y más relevante el MN 85, con el Prícipe Bodhi, que es el que describe todo, desde joven hasta después de poner en marcha la rueda del Dhamma.
Y si le importara tres pepinos, como dices, cualquier cosa que no fuera el fin del sufrimiento, no hubiera pasado de anagami.
Lo anagamis no sufrimos, pero no hemos erradicado la ignorancia. El método de erradicación del sufrimiento es la autoreprogramación mediante el ejercicio del octuple noble camino, que es un ejercicio no un modo de vida ni nada por el estilo, pero que solo funciona en sotapannas. Te recomiendo la entrada El descubrimiento del Buddha en 1789 palabras.
El meollo de la liberación total del Samsara es el Originamiento Dependiente. Ahí si está todo. Te recomiendo mi explicación (muchísimo más clara, al menos para un ingeniero) que la de los suttas que parece una letanía.
Creo que la mejor forma de criticar un edificio es estar subido en otro enfrente.
Mi camino es el del paccekabuddha. He hallado el Dhamma por mí mismo y no sigo al Buddha, Para nada. Seguir al Buddha y no encontrar salida es el destino de todos los que le siguen.
Me resulta grotesco que haya bhikkhus que empleen 17 años en lograr jhānas, cuando se hacen en 1 sentada larga o 6 sentadas cortas. Eso si, con método. Un método que funcione al 100%.
Y lo peor, es que en la miríada de estados alterados de conciencia, existen al menos 18 de ellos que hay que visitar obligatoriamente antes de llegar a anagami. Y de todo eso, el Buddha, calla.
Considero que tiene mérito, claro. Pero era bastante chapuza.
Mi anterior mensaje no se envió completo, ahora lo veo. Lo que me quedó fuera era una duda, que quizás viene de entender mal el post: Si iluminarse, pasar por las distintas jhanas hace permanentes los muchos cambios como acabar con el sufrimiento, cómo es posible que el Buda tuviese una crisis maníaca tan grande, digna de un bipolar, con la correspondiente y posterior etapa depresiva?
Para esto que preguntas, lo suyo es que tú misma lo experimentes.
Como todo.
Pero que sepas que las cuatro fases o etapas de iluminación suceden súbitamente, pero el efecto tarda en asentarse, a veces incluso meses, de modo, que en ese tiempo se da una transición inexorable. Acabas totalmente cambiado.
El Buddha tuvo las cuatro fases en 36 horas. Una barbaridad. Me imagino que hasta pasados unos dos o tres meses, el tema no se asentaría.
La iluminación viene necesitando sobre dos años, más o menos. Por eso te digo lo de barbaridad.
También con un gravísimo inconveniente: nunca supo realmente cómo lo hizo. Asi que nunca lo pudo enseñar…
Las jhanas NO son la iluminación. Son la puerta. La única puerta, luego ahí dentro el trabajo es intensísimo. Pero solo se accede mediante las jhanas.
¿A qué llamas exactamente la «ignorancia»? ¿Podrías definirla lo más claramente posible? Hablas de «erradicarla» por lo tanto la consideras «algo» en positivo, no en negativo (ausencia de algo)
Erradicar o remover a la ignorancia me suena algo así como eliminar a un determinado programa de una computadora. Gracias.
El concepto de ignorancia es el mismo que en la Teoría de la Información. Si no hay ignorancia no puede haber información y sin información no puede haber condiciones y sin condiciones no puede existir lo condicionado, es decir, el Samsara.
Gracias. ¿Pero cuál es exactamente esa ignorancia?
Ya se lo que dicen al respecto los budistas, ellos dicen que la ignorancia está instalada a niveles profundos de la mente (inconsciente, subconsciente, lo que sea) y que debido a eso percibimos y sentimos a las cosas bien como agradables o bien como desagradables (una sensación neutra no es problemática) en fin, ellos dicen que la ignorancia consiste en que: «a niveles profundos de la mente estamos profundamente convencidos (la ignorancia está grabada a fuego) de que las cosas percibidas por los sentidos son: satisfactorias, permanentes y poseedoras de verdadera entidad-yoidad» . Tal profunda convicción errónea sería la ignorancia misma. La ignorancia en última instancia es «desconocimiento de las cuatro nobles verdades».
Pero lo que yo quiero saber es ¿Qué dices tú? ¿Coincides con lo que dicen los budistas? Gracias.
Para empezar esos no son budistas, pertenen a una secta herética que surgió en Birmania en el siglo XVIII, o sea, el agujero más profundo del pensamiento universal. Su objetivo era no pudrirse después de muertos, así que ya puedes calcular el nivel mental.
La ignorancia no es sólo no saber ni depende de algo o de alguien. Es estructural y es la base del Samsara.
Gracias, bueno ¿Pero qué es? ¿Qué es exacta y concretamente aquello que debe ser erradicado?
La ignorancia. Si eliminas la ignorancia te extingues. Del tó y pa’ siempre. Ok?
Disculpa, si ya has explicado esto que quiero saber en algún post, dime cual. Dices que la ignorancia no depende de algo o de alguien ¿Es independiente igual que el nirvana? ¿La ignorancia no depende ni siquiera de sí misma igual que el nirvana?
¡YO SOY la ignorancia misma!
A- Ignorancia = ¿ausencia de información?
B- Ignorancia = ¿información errónea?
C Ignorancia = ¿otra cosa?
La ignorancia. Si eliminas la ignorancia te extingues. Del tó y pa’ siempre. Ok?
La belleza infinita de esa «extinción» me ha hecho saltar al corazón de júbilo
¿Pero que hay del cuerpo? ¿Porqué habría de quedar este cuerpo como un residuo?
Si la ignorancia se extinguiera en este mismo instante ¿Qué necesidad hay de que este cuerpo siga funcionando?
Gracias. He comprendido, has respondido plenamente.
En mi insistencia de continuar preguntando acerca de la ignorancia me hallaba en la misma situación que un perro que intenta alcanzar su propia cola, o en la de un hombre que intenta elevarse a sí mismo 10 cm por encima del suelo tomándose de sus propias orejas y jalando hacia arriba.
Había otra cosa que quería preguntarte y ya que has citado aquí el sutta del encuentro con el príncipe Bodhi creo que no es muy inapropiado plantear la pregunta en este post (perdón por lo extenso)
Ese asceta Gotama del que hablan los suttas del cual tú dices que no se llamaba ni Siddhattha ni Gotama pero aún así afirmas su existencia real, bueno, como quiera que se haya llamado aquél asceta desconocido que alcanzó la iluminación, dice el sutta que aquél asceta había sido discípulo de Alara Kalama y de Udaka Ramaputra que según parece habían sido dos gurúes de linaje Samkhya y el asceta Gotama fue chela de ambos.
Suponiendo que alguien haya querido transmitir algo en forma de mito, de entrada nomás resulta llamativo que el Buda haya nacido en Kapilavasti “Kapila, es como si el autor del mito estuviese diciendo: “El Budismo tiene raíces en el Samkhya”.
Más llamativo aún es que su madre natural fuese la Reina “Maya” y su madre adoptiva fuese su tía “Mahapajapati” ¿Qué está diciendo aquí el mito?
Maya es su madre biológica y Maha es su madre adoptiva, el Buda dejá atrás a su naturaleza ilusoria, trasciende su condición humana y alcanza algo más “Grande” (Maha) trasciende su humanidad y adopta algo Superior a lo que no llamaré “naturaleza divina” ni “naturaleza brahmánica” ni “naturaleza búdica” sino algo incomunicable a lo que (por ponerle un nombre) llamaré “naturaleza nirvánica” o simplemente nirvana.
Cada elemento del mito tiene un significado, por ejemplo el hecho de que el Buda haya nacido en la casta de los chatrias y que después se volviese un sanyasín ¿Qué nos está diciendo el mito?
Se dice que el el jivamutka que ha alcanzado el moksha ya no puede sufrir, es precisamente “un liberado” y había muchos santurrones en la India en aquellos días, a los que el vulgo (al igual que hoy en día) consideraba “hombres liberados” pero el mito aquí está diciendo: “Bien, pongamos a prueba a esos liberados a ver si es cierto que ya no pueden sufrir”.
Es fácil para un un sacerdote brahman vivir de las ofrendas, es fácil para un chico de 13 o 14 años hacerse sanyasín e ingresar a un monasterio (no hay mucho a que renunciar en esa vida) es fácil para un mendigo vivir de la limosna ¿Pero lo es también para un orgulloso guerrero “marcial”?
Es fácil para el monje que ingresó al monasterio a los 12 años renunciar a “la vida hogareña” Pero…
Pero ¿Se imaginan a Charles Ingalls renunciando a su familia y a su granja para irse de mendigo? ¿Se imaginan a Charles renunciando a su tierna y dulce esposa y a sus encantadoras y adorables hijas? Imaginen a Charles Ingalls enfrentando a su pequeña hija Laura quien le dice: ¡Porqué nos abandonaste papá, porqué eres tan malo! ¡Te odio! ¡Te odio papá! (si ya le es absolutamente imposible derramar siquiera una lágrima y conmoverse en lo más mínimo, quizás sea cierto que ha roto todo vínculo con “maya”)
Habría que someter a tales rigurosas pruebas a un supuesto “liberado” a ver si es cierto que ya no puede sufrir más, el asceta Gotama del mito supera cómodamente todas las pruebas imaginables.
Como decía, quien quiera que haya sido aquél asceta desconocido al que los suttas llaman Gotama puede afirmarse de él lo siguiente:
No era un practicante del jñana-yoga
No era un practicante del bahkti-yoga
No era un practicante del karma-yoga
Si algo puede afirmarse de aquél asceta del que hablan los suttas es que:
1-Era un sanyasin
2-Era un “raja-yogin” (una especie de raja-yogin independiente, autodidacta, no categorizado, “fuera del sistema”, “por su cuenta”, “por la suyas”, “a su manera” = paccekabuddha)
Gotama era un prácticante del raja-yoga, práctica que existía dentro del sistema Samkhya, entendiendo al raja-yoga como la práctica de pratyahara, dharana, dhyana y samadhi, siendo el nirvikalpasamadhi y la obtención de moksha (o mukhti) la meta última de tales prácticas, evidentemente Gotama buscaba alcanzar el Moksha y no creía que Alara Kalama ni Udaka Ramaputra lo hubiesen alcanzado jamás ni que tuvieran la más mínima idea de como hacerlo, Gotama no creía que Alara Kalama y Udaka Ramaputra fueran en lo absoluto jivamutkas, no lo convencían, tal vez Alara y Udaka habían alcanzado efectivamente el “chitta-vritti-nirodhah” (objetivo del dhyana) y el nirvikalpasamadhi, pero evidentemente Gotama no creía que todo eso fuese aún el Moksha tan ansiado, faltaba algo más. Pero Siddhattha lo logró, dió en el blanco, acertó en su puntería, logró su meta, alcanzó el verdadero Mokhsa Inefable al que vanamente intentó expresar en palabras llamándolo nirvana.
Si alguien quería transmitir algo en forma de mito, el mito estaría diciendo esto: “La manera efectiva de alcanzar el Mokhsa se había perdido en la noche de los tiempos y nadie dentro del Hinduísmo sabía a ciencia cierta como lograrlo”, en otras palabras: “El entero Hinduísmo se había vuelto obsoleto e inútil, lo único rescatable y utilizable del viejo Hinduísmo serían las prácticas del raja-yoga (pratyahara, dharana, dhyana y samadhi)
Lo que deseaba preguntarte es lo siguiente:
¿Qué opinas del jñana-yoga como vía hacia el Moksha?
¿Qué opinas del vedanta advaita tal como lo concebía Adi Shankara?
¿Qué opinas de vedantistas contemporáneos como Ramana Maharshi y Nisgardata Maharaj? ¿Habrán sido verdaderos jivamutkas que alcanzaron el Moksha o habrán estado a la altura de Alara Kalama y Udaka Ramaputra?
Y si no es mucha molestia me gustaría saber que significa exactamente en Pali la palabra suddhodana y yasodhara.
¿Suddhodana = arroz puro o el que tiene alimento puro?
Ainshhhh…
Te recomiendo que leas en este blog, y si no mejor me compras el libro, «La biografía mágica del Buddha» y así ubicas un poco el tema, que te pierdes mucho.
OK Gracias